Apoyar es amar a la humanidad.

Cuando escucho decir que son los hombres que tienen relaciones con otros hombres los más expuestos al VIH. Mi cabeza comienza a dar vueltas y me siento confundida. Ser homosexual en la actualidad no es un delito; muchos prejuicios han quedado en el camino de esta historia pero no todos los que desean esta relación se atreven a dar el paso. Amores quedan ocultos, corazones rotos y heridas por sanar. Unos en la desesperación se lanzan al vacío, no se protegen, ahí pierden. Otros encuentran el verdadero amor y viven en pareja momentos intensos, esos ganan. Encontrar la media naranja para heterosexuales también es difícil. Cuidar la salud es lo que importa porque de ellos dependen los momentos felices que pudieran vivir. Lo cierto es que existe una vida por delante y protegerla  es ganar. Protegerse es válido para todos. Nadie tiene antes de nacer la posibilidad de elegir las características físicas, la familia o mucho menos el sexo. Que deseamos, se descubre en el camino. Llegamos al mundo con todo y sin nada. Se crece aprendiendo costumbres y tradiciones que nos enseñan los progenitores. Brindar apoyo a personas que prefieren tener relaciones con alguien del mismo sexo es una manera de solidaria de amar a la humanidad.