El mártir insigne del municipio de Caimito: Miguel Perera Ortega



La palabra mártir, proviene del griego, y se utiliza para designar a la persona muerta en defensa de alguna causa, el mártir insigne del municipio de Caimito: es el luchador clandestino, Miguel Perera Ortega quien fuera de origen campesino, nació en Vereda Nueva el 29 de septiembre de 1937. Terminó la escuela primaria en su pueblo natal y posteriormente ingresó en la Escuela Técnica Agrícola José Martí de Rancho Boyeros, donde no pudo concluir sus estudios, por verse en la obligación de trabajar para ayudar a sus padres. Cuando se produjo el asalto al cuartel Moncada, en 1953, Miguel comenzó a mostrar sus inquietudes revolucionarias, organizando en Vereda una célula del movimiento 26 de julio, con la que desarrolló misiones de acción y sabotaje. En MIL 958, en vísperas del 10 de marzo, el grupo recibe la orden de realizar acciones.
A Miguel le ordenaron colocar un petardo en un solar yermo al fondo de la iglesia de Vereda, y debido a un desperfecto técnico le estalla en sus propias manos. Con la ayuda de vecinos del lugar, fue curado, ocultado y trasladado a Guanajay para partir hacia las montañas pinareñas. Esto fue imposible, al estar bloqueadas las carreteras por la Guardia Rural. En tales circunstancias decidió trasladarse hasta Marianao y más tarde a Lawton. El Movimiento le realizó gestiones con la Embajada de Venezuela para que se fuera al exilio y no aceptó. En el mes de Junio se hizo contacto con el Escambray para que Miguel partiera hacia allá, pero fue sorprendido por un esbirro y trasladado a la Cuarta Estación de Policía, donde después de sufrir torturas y vejaciones resultó asesinado con nueve balazos y arrojado en la esquina de las calles Antón Recio y Rubalcaba, en La Habana, el 25 de julio de 1958.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vereda Nueva

El humilde aborigen de la escultura.

Candelaria, un pozo y su virgen