"Papá Ordaz".
Eduardo
Bernabé Ordaz Ducunge destacado
doctor de la Medicina
en Cuba, que formó parte del Movimiento Revolucionario Cubano, integrado a la
lucha por la Liberación Nacional, además de desempeñar diversos cargos como
médico que lo hicieron merecedor de numerosas distinciones.
Bernabelito,
como cariñosamente era conocido por familiares y amigos, nació el 13 de octubre
del 1921 en la casa ubicada en la calle Juan Delgado No. 120, en San Antonio de
los Baños. Fue el sexto de diez hermanos 4 hembras y 6 varones. Cursó los
estudios primarios en una Escuelita Pública de su municipio natal, donde
también fue monaguillo de la Iglesia Católica de ese hermano pueblo, siendo el
párroco el Padre Moisés Arrechea, quien tenía grandes vínculos de amistad con
la familia; después de cada misa en que participaban, recibían algún dinero y
un poco de aceite para cocinar. En el año 1932, por cuestiones
de mejoras económicas, ata padres se trasladaron hacia el Cayo La Rosa, en Bauta, donde el
hermano mayor de Bernabelito y su padre habían conseguido trabajo en la recién
fundada Textilera Ariguanabo.
Con
11 años cumplidos continuó sus estudios en la Academia José Martí de Bauta, propiedad de
José Fernández (Pepe el maestro), pagando sus estudios con el sueldo que
obtenía como mozo de limpieza del local de la pizarra telefónica hasta que
quedó como empleado de la pizarra telefónica todas las noches.
Apenas
con 15 años estudió trompeta, y a finales de la década del 30 integró la Banda
de Música de la fábrica donde se destacó en ese instrumento musical. Muy
pronto, todos sus hermanos varones fueron empleados en la Textilera, y viendo
las inquietudes de Bernabelito por los estudios, decidieron apoyarlo.
Gracias
a eso pudo matricular el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Marianao,
donde comenzó a conocer de las luchas estudiantiles, llegando a ser Presidente
de la Asociación de Alumnos.
En
el año 1942 ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de la Habana,
y fungió como Vice- Presidente de la Asociación de Estudiantes de Medicina y
miembro del Secretariado de la FEU; allí se relacionó directamente con José
Antonio Echeverría y otros altos dirigentes estudiantiles.
Muy
pronto se incorporó a la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista,
participando activamente en distintas organizaciones revolucionarias, causa por
la que fue arrestado en varias ocasiones.
Se
graduó de médico en el 1951, especializándose en Anestesiología en el Hospital
General Calixto García. Charles Peña (el sastre) entre sus muchos amigos,
cuenta que le hicieron una fiesta descomunal por su graduación, y le regalaron
un Oldsmovile del año de color verde; por su parte Mr. Hedges le regaló el
instrumental necesario para que instalara una consulta en Cayo la Rosa, cosa
que no hizo por sus actividades revolucionarias.
Una
vez graduado comenzó a laborar en la clínica Damas Católicas del Vedado. Acudía
con frecuencia al hospital de San Antonio de los Baños donde atendía a un gran
número de pobladores junto al Dr. Dieguez; también visitaba, con el Dr.
Balmaceda, una Clínica que existía en Artemisa.
En
aquellos primeros años de graduado, nunca dejó de visitar el Hospital Calixto
García donde era muy querido. En ese mismo año, conoció al Dr. Rafael García
Bárcena, profesor de la Universidad de la Habana y fundador del Movimiento
Nacional Revolucionario (MNR), con el que posteriormente comenzó a conspirar.
García
Bárcena fue quien preparó la toma del Campamento Militar de Columbia,
planificada para ejecutarse el 5 de abril del 1953 tres meses y medio antes del
asalto a los cuarteles de Bayamo y Santiago de Cuba, y en la que Bernabelito
jugó un papel importante como encargado de la búsqueda de hombres capaces de
tal audacia, encontrando en la Universidad de La Habana a un grupo de bautenses
que acudían a esta para aprender el manejo de las armas.
Este
intento de tomar Columbia fue frustrado al ser arrestado García Bárcena y
muchos de los encartados horas antes de la acción, desconociéndose esto por el
personal afectado, por lo que casi todos los participantes fueron detenidos ese
mismo día por los Órganos Represivos de la tiranía.
Bernabelito
era uno de los que conjuntamente con Eva Jiménez Ruiz y Salvador Valdés
Zambrano estaban encargados de hablar con el mando militar de Columbia. La gran
mayoría de los complotados fueron detenidos y llevados al SIM, donde los
interrogaron, ficharon y llevaron posteriormente al Castillo de El Príncipe.
Ordaz
fue uno de los pocos que pudieron escapar de aquella redada, pues gracias a su
condición de médico logró "ingresar" en la Sala Borges del Hospital
Calixto García, por lo que no participó en el juicio ya que un abogado presentó
un "Habeas Corpus" que lo amparaba como enfermo.
Pero
esto no evitó que fuera fichado, por ser, como declarara el Comandante Emilio
Rubí del Buró de Investigaciones en el juicio llevado a cabo contra los
revolucionarios, "el cabecilla que había organizado la participación del
nutrido grupo de Bauta" en esa acción, conocida como la Conspiración del
Domingo de Resurrección por haberse realizado el domingo de la Semana Santa.
Ya
por aquella época el Padre Arrechea había sido trasladado para la Iglesia
Católica de Regla, la que sirvió de refugio de Bernabé, al igual que el local
de una Institución para niños pobres, conocida como La Ciudad de los Niños, que
había creado el sacerdote Ismael Testé el Padre Testé en Bejucal.
Producto
del constante asedio de los esbirros hacia él y de la necesidad de médicos, en
enero de 1958 fue enviado a la Sierra Maestra por la Dirección del Movimiento
26 de Julio, incorporándose a la lucha guerrillera como médico de la Columna 1
"José Martí", donde alcanzó el grado de Capitán.
En
la Sierra participó en varios combates, desempeñando cabalmente su función de
habilitar diferentes casas y locales como hospitales para la atención de los
heridos. A mediados de ese año fue enviado al llano por Fidel para realizar
coordinaciones en varios hospitales, entre los que estaba el Hospital General
Calixto García. Una vez realizadas estas coordinaciones, se incorporó a las
actividades guerrilleras nuevamente.
En
enero del 1959 participó en la caravana del Ejército Rebelde que siguió la
trayectoria realizada por el Comandante Camilo Cienfuegos. Pasaron la Ciudad de
Camagüey cuando Celia Sánchez le informó a Ordaz que Fidel le pedía que al
llegar a La Habana se hiciera cargo del Hospital Psiquiátrico. Solo atinó a
decirle: "...Yo no sé nada de psiquiatría, Celia. Lo mío es la
anestesia." Y Celia le contestó: "...Dice Fidel que tú eres el
indicado, Ordaz.".
Después
del silencio de Bernabé, sinónimo de afirmación, Celia le comunicó que había
sido ascendido al grado de Comandante del Ejército Rebelde por orden del
Comandante en Jefe.
Al
día siguiente de la entrada de Fidel a La Habana, el 9 de enero, en horas muy
tempranas de la mañana, tuvo su primer encuentro con aquel "hospital de
mil demonios", el que siempre recordó como le dijera Fidel: "...Vas a
tener que traspasar el infierno de Dantes", pues ni en los momentos más
duros de la Sierra Maestra había presenciado tanto dolor humano: unos 6000
enfermos estaban hacinados en criminal promiscuidad, pues solo existían 2000
camas, casi todas destartaladas y sucias, con bastidores que pinchaban, herían
o rozaban el suelo.
Aquella
inmensa instalación carecía de luz, agua y alcantarillado; centenas de enfermos
estaban desnudos y abandonados. Muchos morían por desnutrición, diarreas u
otras enfermedades, pues siempre comía el más fuerte o aquel que podía batallar
un pedazo de pan.
Aquel
hospital era considerado como un "almacén de locos", donde la única
cura posible era la muerte. Fue fundado en el 1857 como Casa General de
Dementes de la Isla de Cuba, en los terrenos propiedad de Don José Mazorra. En
su inicio, esta "casa de dementes" estuvo destinada como Casa de
Beneficencia para los emancipados esclavos seniles, vagabundos y orates, además
de aquellos "ciudadanos" a los que el Capitán General José Gutiérrez
de la Concha y todos los que le sucedieron hasta el 1 de enero de 1959,
"ordenaban ingresar".
La
primera actividad que desarrolló Ordaz, fue la clasificación de cada uno de los
miles de enfermos que estaban recluidos, actividad que se realizó con la ayuda
de varios psiquiatras que se mantuvieron fieles junto a él. Una vez concluida
ésta, por primera vez en Cuba se comenzó a aplicar terapias de rehabilitación,
sobre la base de que ningún paciente estuviera inactivo. Todos debían estar
vinculados al trabajo, al deporte, a la recreación y a la cultura.
En
aquella primera etapa de su mandato en el Hospital Psiquiátrico, Ordaz
realizaba los acostumbrados recorridos por la instalación en un caballo moro
que le obsequiara un amigo.
Comenzó
así su activa e ininterrumpida participación en los destinos de la Revolución;
todo sin olvidar a su terruño al que visitaba constantemente, en especial si se
trataba de aperturas de eventos políticos, culturales y deportivos, acompañado
en muchas ocasiones por otras personalidades del Gobierno.
Fue
un amante del béisbol y actuó como "pelotero" en muchos desafíos que
inauguró. Por ser fanático de este deporte, creó el equipo del Hospital
Psiquiátrico de la Habana que aportó infinidad de trofeos a la entidad, al
igual que valiosos deportistas a eventos nacionales e internacionales, como lo
fueron el desaparecido y formidable lanzador zurdo Santiago "Changa"
Mederos y el jardinero central Armando Capiró entre otros.
Fue
un gran amante de los gallos finos, de los que logró formidables ejemplares. La
cría de gallos de Ordaz fue codiciada por expertos galleros de países como
México, Colombia y Costa Rica entre otros; también en el ámbito nacional fue
muy nombrada su cría.
En
el 1962 surgió la terapia ocupacional y de rehabilitación, de acuerdo con la
preferencia del paciente, sus aptitudes y la clasificación de cada patología,
en dependencia del estado general del enfermo. A partir de este año nacieron
otros programas, como el psicoballet, con el apoyo de Alicia Alonso, método
terapéutico que se ha extendido a varios países al igual que otros aplicados en
Cuba.
El
23 de diciembre del 1964 contrajo nupcias con Maria Adela Balari, quien fuera
su secretaria desde los primeros meses del año 1960 y con la que tuvo dos
hijos. Este matrimonio se llevó a cabo en la Capilla del Cementerio de Colón,
de la cual era párroco el Padre Moisés Arrechea que había sido trasladado desde
la Iglesia Católica de Regla a mediados del año 1958.
Falleció
el 21 de mayo del 2006, a los 84 años de edad, producto de una insuficiencia
renal crónica, que tenía como secuela de las enfermedades anteriormente
mencionadas.
Al
Comandante Ordaz, como todos lo nombraban en el hospital, se le recuerda
siempre como hombre sencillo, noble, de carácter sensible y de una capacidad
extraordinaria de compasión y valor ante las dificultades. Casi nunca se quitó
el sombrero alón (de los que tenía dos: uno que usaba a diario, y el otro
"para casos especiales", como decía él mismo) y mantuvo su barba como
en los primeros días de la Sierra.
Su
escritorio siempre estaba lleno de papeles acompañados de una Biblia y un
rosario, pues sus ideas religiosas no le impidieron nunca ser ejemplo de
militante comunista, motivo este por el que tuvo el privilegio de recibir al
Papa Juan Pablo II en su visita a Cuba en el 1998.
Fue
enterrado con honores militares, y sus restos descansan en el Panteón de la
Fuerzas Armadas Revolucionarias de la Necrópolis de Colón. 47 años después de
su entrada al "infierno de Dantes", el 9 de enero del 2007, fue
develado un busto de Ordaz en lo que fue Mazorra, y a partir de ese día, el
Hospital Psiquiátrico de La Habana lleva su nombre: "Comandante Dr.
Eduardo Bernabé Ordaz Ducunge".
La
gran epopeya de este incansable luchador fue: "Convertir un reclusorio de
enfermos mentales en un modelo para la psiquiatría mundial".
Ordaz
fue miembro de la Sociedad Cubana de Psiquiatría y Psicología, así como de
varias organizaciones psiquiátricas internacionales.
Gozaba
también de la distinción Héroe Nacional del Trabajo.
Fue
Fundador del Partido y Diputado a la Asamblea Nacional desde su inicio en el
año 1976 hasta la conclusión de la "V Legislatura" en el año 2003.
En
septiembre del 1997 recibió el Premio de Administración de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) cuyo valor en metálico (5000 dólares) donó al
Sistema de Salud Cubano.
Se
desempeñó como Presidente del Grupo Parlamentario por la Paz donde desarrolló
varias y exitosas campañas en diferentes países, por lo que fue propuesto en
Chile para Premio Nóbel de la Paz.
Pese
a su delicado estado de salud por padecer de las secuelas dejadas por varias
isquemias cerebrales y dos infartos cardiacos, motivo por el cual hubo que
insertarle un "marcapaso", participó hasta diciembre del 2003 en
todas las actividades programadas hasta que su enfermedad le impidió continuar.
En
enero del 2004 recibió la condición honorífica de Director Fundador del
Hospital Psiquiátrico de La Habana.
Recibió
25 condecoraciones entre las que se destacan la de Combatiente de la Guerra de
Liberación, Héroe Nacional de la República de Cuba y Orden Lázaro Peña.
Fue
Miembro de Honor de ocho sociedades psiquiátricas de América Latina; Miembro de
Honor de las Sociedades Cubanas de Psiquiatría, Psicología de la Salud y
Epilepsia.
La
mayor condecoración que tiene Ordaz es la gratitud y el amor de los pacientes
psiquiátricos que lo llamaban: "Papá Ordaz".
Comentarios
Publicar un comentario